La nostalgia me compró unos crayones
Para pintar sobre sus brazos
Los paisajes de mi cama
Sólo había un crayón negro
A mi pasado el azul no le quedaría
Decidí entonces
De entre los pliegues
Exprimir los ecos
Y los pinté del rojo
Que abundaba en la caja de crayones
Los brazos de la nostalgia quedaron sangrando.